jueves, 26 de mayo de 2011

GLOG: EL TEATRO.

Os invito a que veaís mi glog. Un glog realizado por mi y mi compañera Irene, donde os mostramos un poco de Teatro . La dirección del glog es : 

http://irenecris.glogster.com/el-teatro/


lunes, 16 de mayo de 2011

¿CÓMO ENSEÑAR LITERATURA ?


Para lograr una buena enseñanza de la literatura en el aula, es necesario proponer a los estudiantes una lectura libre de textos que se caractericen por tener un tema que sea de interés para cada uno de ellos, es decir dar la oportunidad a los aprendices de escoger la obra sin necesidad de que el profesor imponga un texto en especifico; de esta forma se logra una mayor motivación y afecto hacia la lectura por parte del estudiante, una vez terminado el proceso de la lectura personal del texto debe pasar a una segunda fase de lectura comentada, es decir cada alumno debe relatar en el aula los siguientes aspectos: la temática que maneja la obra, su experiencia al momento de realizar la lectura y finalmente pasar a la fase tercera donde el y sus compañeros evalúan las enseñanzas o las ideas que quiere transmitir la lectura, bien sea de manera oral o mediante un texto escrito de retroalimentación del texto inicial.
En consecuencia, es importante fijar el objetivo principal de la literatura como principal herramienta para desarrollar las capacidades comunicativas necesarias para una adecuada interacción social y para la formación integral de los estudiantes. En este orden las obras literarias sirven para complementar la formación lingüística. Además promueven el uso adecuado de la lengua y  brindan la oportunidad al estudiante para que pueda tomar una actitud crítica frente a los mensajes provenientes de diferentes fuentes, como los medios de comunicación, para que el mismo sea capaz de analizar la información y determinar si es o no efectiva para su proceso de aprendizaje.

FÁBULA: LA LIEBRE Y LA TORTUGA

Todos los animales estaban reunidos a lo largo del camino que orillaba el bosque. Porque era el día de la gran carrera entre la liebre y la tortuga. La ágil liebre se había burlado de la lenta y pesada tortuga y la había desafiado a una carrera. Nadie tenía dudas acerca de quién iba a ganar, pero todos pensaban que resultaría divertido observar el paso de ambos competidores.
Junto al puente que cruzaba el arroyo, la liebre y la tortuga se dieron la pata y partieron, tan pronto como el negro cuervo, que era el árbitro, lanzó un agudo graznido, como señal. La tortuga avanzó trabajosamente, tambaleándose sobre sus cuatro regordetas patas. La liebre saltaba con excitación a su alrededor, deteniéndose cada pocos metros para husmear y mordisquear los tiernos brotes que crecían junto al camino.
Finalmente, para mostrar su despreocupación y el desprecio que le inspiraba su adversario, la liebre se tendió a descansar sobre un lecho de tréboles. La tortuga, entre tanto, seguía avanzando trabajosamente, centímetro tras centímetro.
-¡La carrera ha empezado! -advirtió la cabra, desde un lado del camino.
Pero la liebre respondió con impaciencia:
-¡Ya lo sé, ya lo sé! Pero la tortuga no podrá llegar antes del mediodía al gran olmo que está en el otro extremo del bosque.
En esta confianza, se instaló a sus anchas y se quedó profundamente dormida.
Mientras la tortuga avanzaba con lentitud, los mirones se sintieron cada vez más excitados, ya que la liebre dormía aún. Cada uno de sus diminutos pasos acercaba más a la tortuga al olmo, que era la meta señalada. Avanzaba lenta y pesadamente, mientras todos los pescuezos se tendían para observar a la liebre ... , que dormía confiadamente su siesta, encogida como una pequeña bola parda.
Después de un lapso que pareció interminable, la tortuga estiró su largo pescuezo y escudriñó el camino que tenía delante. Allí, a pocos pasos de distancia, se veía la imponente mole del gran olmo al que debía llegar. La tortuga estaba exhausta por haber llegado tan lejos a su máxima velocidad, pero cobró fuerzas para una arremetida final.
¡Y en ese preciso instante, la liebre despertó! Al ver que la tortuga estaba casi junto al punto de llegada, se levantó de un salto y echó a correr por el camino, a grandes brincos. Apenas parecía una franja parda.
¡Los pájaros empezaron a chillar! El gran león abrió sus quijadas y bramó. Los demás espectadores gritaban, bailoteaban y saltaban frenéticamente de aquí para allá. Nunca habían imaginado que la carrera pudiera llegar a tal estado. Con sonoro clamoreo, incitaron a la lenta tortuga a avanzar, porque sólo le faltaba medio metro, poco más o menos, y la liebre se acercaba a toda velocidad. ¡Cuando faltaban cinco centímetros, la pobre tortuga tenía a la liebre casi a su lado!
Pero lo mismo hubiera sido si su veloz competidor hubiese estado a un kilómetro de allí. Con una gran embestida, la tortuga estiró el largo pescuezo y tocó la corteza del olmo un momento justo antes de que la liebre, jadeante, la alcanzara.
¡Había ganado la carrera!
Los espectadores aplaudieron con entusiasmo. Y palmearon a la tortuga en su ancha y lisa concha.
-Esa liebre siempre estuvo demasiado segura de sí misma -dijo el búho al águila-. Desde ahora, tendrá que comprender que no siempre es el más veloz quien gana la carrera.

¿QUÉ ES UNA FÁBULA?


Una fábula es un relato breve de ficción, protagonizado por animales que hablan y escrito en prosa o verso con una intención didáctica de carácter ético y universal formulada la mayor parte de las veces al final, en la parte denominada moraleja, más raramente al principio o eliminada ya que puede sobreentenderse o se encuentra implícita.
Orígenes
Al nordeste del Mediterráneo se halla Grecia. Como la gran mano de un esqueleto, tiende sus ganchudos dedos hacia el mar. Su línea costera culebrea, va y viene, y el mar forma innumerables golfos, bahías y caletas. La tierra se ha convertido allí en un laberinto de montañas y apacibles valles.
Hoy, Grecia es un pequeño país dentro de la gran familia de las naciones. Pero, hace siglos, antes de la era cristiana, era una gran potencia, rebosante de vida, industria, comercio y erudición. Cada pequeña ciudad, en su valle, tenía su gobierno, y era un Estado independiente. Pero todas compartían la gloria de Grecia. Porque Grecia era centro de la cultura y la civilización, y de su suelo surgieron muchos hombres célebres.
El más sabio narrrador de cuentos
Entre esos grandes hombres, de los cuales se habla aún con veneración, figura Esopo, el esclavo, cuya serena sabiduría se refleja en las deliciosas fábulas que contó. No se sabe casi nada sobre él. Se cree que murió unos 550 años antes de C.; pero se tiene la seguridad de que nació esclavo y de que su amo lo manumitió finalmente.
Porque Esopo era más sabio y discreto que la mayoría de la gente, hasta el extremo de que su amo le dio buenos maestros y lo puso en condiciones de tratar a los grandes hombres de su tiempo. Adondequiera iba Esopo —de corte en corte, entre todos los pequeños estados de Grecia—, buscaban su consejo y lo escuchaban con respeto. Y, tal vez, cuando lo daba, lo bacía más comprensible y eficaz con una de sus célebres fábulas —o cuentos morales— que ahora llevan su nombre.
Como era sabio, Esopo leía en el corazón de los hombres y adivinaba sus dolores y locuras. Y como sabía también que la gente no gusta de predicaciones, presentaba sus lecciones de manera indirecta y bajo la forma de anécdotas breves, en las que muchos de los actores eran los animales que todos conocían. En esos cuentos puso parte de la sabiduría que había recogido en sus años de paciente esclavitud y en las cortes de los reyes. Los infortunios que sufrían sus animales parlantes eran los mismos que habían hecho sufrir a sus orgullosos y atolondrados amigos. Y son los mismos que hoy aquejan al género humano.
Pasaron, en relatos verbales, de padre a hijo, durante varios siglos y, aunque en la Edad Media se transcribieron muchos de ellos, no se hizo una recopilación completa de los mismos hasta el siglo XV. Los mismos temas y otros nuevos contaron Pedro (siglo I), Jean de La Fontaine (1621-1695), y en verso castellano Tomás de Iriarte (1750-1791), y Félix María Samaniego (1745-1801).

CINCO NOTICIAS SOBRE CIENCIA Y LITERATURA .

Para celebrar el Día del Libro recopilamos cinco noticias publicadas en MUY Interesante sobre ciencia y literatura.
Los felices leen, los infelices ven la televisión
Las actividades que realizamos en nuestro tiempo libre pueden ser un indicador de nuestro nivel de felicidad o desdicha, según un nuevo estudio realizado por sociólogos de la Universidad de Maryland. Analizando datos recopilados a lo largo de los últimos 30 años, los investigadores han llegado a la conclusión de que las personas que no son felices pasan más tiempo viendo la televisión, mientras que las personas que se describen a sí mismas como felices dedican más tiempo a leer y a socializarse.


La literatura nos hace evolucionar
¿Se pueden aplicar las teorías de Darwin sobre la evolución a la literatura? En un estudio publicado en la revista Evolutionary Psychology, los investigadores estadounidenses Jonathan Gottschall y Joseph Carroll demostraron que sí.
¿Por qué Cervantes llamó Don Quijote a su hidalgo?
¿Qué significa el nombre de Don Quijote y por qué lo escogió Cervantes para el protagonista de su más famosa novela? Un nuevo estudio realizado por un investigador de la Universidad Central de Washington apunta nada menos que a Homero como origen del nombre del ingenioso hidalgo.
¿Qué tal comía Oliver Twist?
Pediatras y nutricionistas del Hospital General Northampton (Reino Unido), en colaboración con investigadores del Centro de Historia de la Medicina de Birminghan, han comparado la dieta que tomaba Oliver Twist, el famoso huérfano que dio nombre a una de las novelas más populares de Charles Dickens, con la que figura en otros documentos de la Inglaterra victoriana en la que se desarrolla la historia.
Astronomía en La Odisea
Un físico y un astrónomo sitúan cronológicamente los relatos descritos por el poeta griego Homero en La Odisea gracias a un eclipse total de sol citado en el texto.

miércoles, 11 de mayo de 2011

ANA MARÍA MATUTE AFIRMA QUE "LA LITERATURA HA SIDO UN REFUGIO TOTAL Y ABSOLUTO"

La literatura ha sido siempre un "refugio total y absoluto" para la escritora española y Premio Cervantes 2010 Ana María Matute, quien desde que comenzó a escribir a los cinco años ha entregado ocho décadas de su vida a contar historias.

"Siempre que me ha ocurrido algo grave, que me ha marcado, la literatura ha sido para mí un refugio, una panacea. Y sigue siéndolo", dijo ayer en una entrevista con Efe la escritora durante su visita a Nueva York para participar en la segunda parte del Festival de la Palabra de Puerto Rico, que se celebra esta semana en la Gran Manzana.

Siendo una niña de once años que se sentía diferente a las demás -"a mí no me gustaban las muñecas", recuerda-, Matute encontró su mejor diversión en componer una revista, "que era para morirse de risa", escrita sobre "ese papel de guerra en el que no podías escribir con tinta porque se emborronaba" y en la que incluía tiras cómicas, historias y hasta crítica de cine.


La tercera mujer en recibir el premio más prestigioso de la literatura en español recuerda cómo bajo la luz de una linterna relataba a sus hermanos cada noche los capítulos de lo que ella considera su "primera novela", llamada "Juanito" y ambientada en la Revolución Francesa.

En las palabras encontró Matute un refugio y por ello a veces se sentía distinta, siempre rodeada de hombres. "A mí solamente me gustaba hacer amistad con gente del mundo de las letras, o con gente lectora, pero entonces las chicas ni leían, ni escribían, ni vivían, ni bebían, y yo lo hacía todo", dice.


A pesar de que el mundo editorial, al que llegó a los 17 años con un pequeño cuaderno escrito a mano bajo el brazo, estaba dominado por los hombres, Matute fue "de las pocas que tuvo bastante suerte".

"Me han tratado bien los hombres en este aspecto,... En el otro ha habido de todo", explica entre risas esta barcelonesa, nacida el 26 de julio de 1925 y que a los 11 años vivió el estallido de una guerra civil en España que marcó para siempre su vida y su obra.

Matute, también la tercera mujer en ocupar un puesto en la Real Academia de la Lengua, recuerda que vivió "con un pavor espantoso" aquella época e incluso hoy en día reconoce tener miedo a los fuegos artificiales y a los cohetes, que le recuerdan a los bombardeos.

La catalana, que nunca olvidará el primer hombre asesinado que vio, también a los 11 años, vivió igualmente una difícil posguerra española en la que el dinero escaseaba, más aún cuando la censura le impedía la publicación de algunos de sus libros, como le ocurrió con "Luciérnagas".

"Era terrible, como escritor cuidas hasta dónde poner una coma, y ellos llegaban, te lo dejaban sin hilación y ni siquiera te avisaban", recuerda la autora de "Olvidado Rey Gudú" (1996).

Algo parecido le pasó con "Los niños tontos" (1956), un libro que la censura calificó de "inmoral", algo que la escritora recuerda con humor: "¡Me llamaban inmoral. A la Matute, inmoral! ¡Qué risa!".

Quien a pesar de haber pasado miedo durante la posguerra y la dictadura española luchó por seguir en el mundo de la literatura asegura no haberse "desanimado nunca" de escribir, algo que no ha podido dejar de hacer hasta hoy.

El mes pasado la novelista y cuentista recibió el Premio Cervantes 2010, que se une a una larga lista de reconocimientos entre los que se encuentran el Premio Planeta (1954), el Nacional de Literatura (1959), el Nadal (1959) y el Príncipe de Asturias de las Letras (2010), un premio qu recibió con "absoluta felicidad".

"Todo el mundo se acuerda de que grité '¡soy feliz!', pero soy más pudorosa para mostrar las penas, a veces las he expresado a través de mi literatura sin querer, porque nunca escribo nada personal, menos en 'Paraíso inhabitado' (2010) donde sí aparece una niña que tiene cosas de mi vida", explica la escritora.

La llamada "dama blanca de las letras" continúa escribiendo a sus 85 años y participando activamente en actos literarios como el Festival de la Palabra de Puerto Rico, donde durante la semana pasada vio cómo "el pueblo portorriqueño respondió casi masivamente y daba gozo dar una charla en una plaza llena, con un interés tremendo".

Desde la isla caribeña Matute viajó el lunes a la Gran Manzana, donde hoy charlará con el escritor y director del Instituto Cervantes de Nueva York, Eduardo Lago, sobre el papel de la imaginación como territorio de encuentro entre las más diferentes culturas, porque "la literatura da a conocer al otro, a civilizaciones enteras", explicó.

"ACERCA DE LA LITERATURA PARA NIÑOS "

Nos referiremos básicamente a las tres maneras por medio de las cuales los cuentos les pueden llegar, exponiendo unas síntesis de las pautas que han de decidir la elección en favor de una u otra, según la edad de los pequeños, el texto que se escoja, el tiempo que se disponga para realizar la experiencia literaria, etc. Esas tres maneras son:

1. Narración oral efectuada por un adulto.
2. Lectura en voz alta hecha por un adulto.
3. Lectura directa, individual y silenciosa realizada por el propio niño para si mismo.

A los mas chiquitos les encanta que les narren cuentos. Sin embargo, no ha de caerse en el error de suponer que la narración tiene como únicos destinatarios a los preescolares, por el solo hecho que ellos no saben aun leer. No es una técnica exclusivamente limitada al jardín de infantes. Por el contrario. Correctamente llevada a cabo, la narración es -por lo general- una cautivante experiencia para todas las edades.
De todos modos, cierto es que la iniciación a la literatura se produce siempre por esta vía y que -tal como ayudamos a los niños a descubrir el mundo- debemos ayudarlos a descubrir también el placer de escuchar cuentos. La innata predisposición infantil en este sentido se encuentra amenazada en nuestra época debido al casi permanente contacto que los niños tienen -desde su mas temprana edad- con ciertos medios de comunicación de masa, entre los cuales destacamos con preponderancia uno: la televisión. Instalada en muchos hogares como una especie de niñera mecánica a la que basta apretar unos botones para que seduzca a los pequeños con su magnetismo de imagen y sonido. A la televisión se le ha delegado la misión de acompañarlos y entretenerlos para lograr de este modo, algo muy difícil dada la índole naturalmente inquieta de los pequeños receptores: que permanezcan inmóviles, en un estado semi hipnotico, permitiendo así al resto de la familia atender a sus intereses con la certeza de que los chicos no han de perturbarlos durante un buen rato.
Reconocemos -por ende- que no es sencillo crear el clima propicio para narrarles o leerles en voz alta un cuento. Además los niños no se convierten automáticamente en buenos oyentes. Es breve el tiempo de atención que pueden prestar, pero debemos considerar que tampoco es largo el que le requieren los programas de televisión, interrumpidos constantemente por los avisos comerciales. No obstante, este tiempo de atención puede prolongarse debido a que se apela a otros recursos para mantener despierto el interés, como por ejemplo la difusión casi continua de música, mucha acción física, etc.
En el momento en que ingresan en el jardín de infantes, la mayoría de los niños necesita aprender a escuchar la palabra hablada, la voz desnuda de quien intente narrarles un cuento sin la asistencia de ninguno de los recursos antes citados.
Se deberá tener muy en cuenta que la voz clama de los libros ha de tomar un tiempo antes de ser real y efectivamente escuchada por esos oídos habituados al ruido de los medios modernos. Para lograr esto, aparte de la habilidad que se posea para seleccionar y presentar los textos oralmente (muy breves al principio y paulatinamente mas extensos), aparte de la capacidad para crear el clima adecuado previo a la narración o lectura en voz alta y del entusiasmo que se siente por establecer este tipo de comunicación con los pequeños ha de partirse de la premisa de no convertir este momento intimo en una ocasión mas para "enseñar". Es hora de que padres y maestros comprendan que la literatura infantil debe ser disfrutable por si misma.
Además, reconozcamos que nadie escucha realmente cuando se aburre: de esta apreciación no estamos eximidos los adultos.
Acaso parezca aventurado afirmar que un buen narrador puede ser uno de los mas efectivos medios audiovisuales con que contamos, pero mi propia experiencia me lo ratifica diariamente.
Pero... ¿Cuando y donde narrarles o leerles cuentos a los chicos? El asunto varia ya se trate de hacerlo en el hogar o en la escuela. Sin embargo, los momentos mas apropiados pueden presentarse espontáneamente, casi en cualquier circunstancia, porque los mejores momentos para la literatura -tal como los de la vida- aparecen a menudo en forma inesperada, y acaso por ello sean doblemente gratificantes.
Son incontables las oportunidades adecuadas para tal fin, pero depende fundamentalmente de las ganas de los adultos el saber percibirlas y aprovecharlas en bien de sus niños.
Es esencial saber que se dispone de un lapso suficiente, para que la narración o la lectura no se vean inoportunamente interrumpidas.
De los cinco minutos iniciales que por lo habitual se destinan para tal fin con los mas pequeñitos, se pasara gradualmente a diez y quince, con cuentos mas extensos a medida que el tiempo de atención de los preescolares así lo permita, en tanto que media hora puede ser un periodo ideal para los primeros grados.
Ciertos cuentos se prestan mucho mas que otros para ser narrados. En líneas generales, son muy adecuados para tal fin los de origen popular, cuentos que han
llegado a nosotros transmitidos precisamente por vía oral, de generación en generación, y que basta por lo corriente una sola lectura atenta para poder recordarlos sin inconvenientes.
Su estructura lineal, de estilo directo exento de descripciones que retardan la acción, con abundancia de onomatopeyas, repeticiones y expresiones de la lengua oral, hace que los cuentos folklóricos constituyan una excelente materia narrativa.
Por el hecho de ser patrimonio de todos, tenemos la libertad de recrearlos, ya sea variando alguna de sus partes, condensándolos, alargándolos, corrigiendo su lenguaje, etc.
Muchos cuentos literarios (esto es, aquellos a los que puede atribuírseles un autor determinado) se adecuan también perfectamente a los propósitos de la narración. No obstante, por lo común habrá que trasladar sus textos al estilo directo, eliminar ciertos párrafos eminentemente descriptivos, simplificar el lenguaje, que suele ser rico en comparación con el utilizado corrientemente, introducir frases de apertura y de cierre, etc. O sea, otorgarles algunas de las características formales de los cuentos populares.
No debe olvidarse -empero- que siempre es preferible una correcta lectura en voz alta antes que una narración deficiente.
En el caso en que se lea, es importante mantener -durante la lectura- tanto contacto visual con los niños oyentes como sea posible, sin temer las interrupciones que hacen con frecuencia cuando piden que les repita un pasaje o se les explique el significado de algún termino cuya comprensión no alcanzan.
A pesar de que existen definidas diferencias entre las necesidades e intereses y la capacidad de recepción de los preescolares y los chicos de los primeros grados de la escuela primaria, cualquiera de los textos aquí reunidos puede ser narrado a los chiquitos de cuatro y cinco años, o sea leído primeramente por el adulto para si y transmitido oralmente luego. Pero no todos se prestan para ser leídos en forma directa a los mas chiquitos.
De todos modos, no es posible clasificar con demasiado rigor el material narrativo encasillándolo con exclusividad para determinada etapa evolutiva, ya que, - a pesar de estar comprendido en ciertas generales de sus leyes-, cada niño es un individuo, -y como tal- también responde a características de personalidad que le son propias y de las que ha de depender su acaso temprana elección de un cuento que el antólogo supuso adecuado para los mayorcitos, o la tardía preferencia por otro que tal vez fuera escogido para los mas pequeños.

Extractos de "Antología del Cuento Infantil"
Elsa Bornemann

viernes, 29 de abril de 2011

UNIDAD DIDÁCTICA : EL TEATRO.


Con esta Unidad Didáctica pretendo activar, ampliar y potenciar tanto en vocabulario como en los conocimientos al desarrollo y aprendizaje de los niños/as. Se trabaja la lectura comprensiva y la motivación hacia la lectura. Pero cabe destacar que se pretende que los alumnos conozcan que es el teatro y que también sean capaces de ponerse en el lugar de las personas relacionadas con el teatro: ser público, escritores de guiones, actores y actrices.
Los objetivos propuestos para desarrollar esta unidad didáctica del teatro son los siguientes:

  1. Leer comprensivamente un texto.
  2. Aplicar nuevo vocabulario.
  3. Mejorar la expresión oral y escrita.
  4. Leer con entonación y ritmo adecuado.
  5. Conocer que es el teatro y que elementos lo componen.
  6. Tener unos conocimientos básicos sobre el teatro escrito y dialogado.
  7. Desarrollar la creatividad  y la imaginación para escribir textos teatrales.
  8. Analizar adecuadamente representaciones teatrales y los elementos que la componen.
  9. Entonar adecuadamente y memorizar textos teatrales para su representación.
  10. Ser capaces de representar e interpretar personajes teatrales.
  11. Trabajar de forma cooperativa para realizar una representación teatral.
  12. Reconocer y valorar la importancia del teatro  como genero literario escrito dialogado, y representado.

POEMA DE GABRIEL CELAYA : EDUCAR.


Educar es lo mismo
que poner motor a una barca,
hay que medir, pesar, equilibrar...
y poner todo en marcha.
Pero para eso
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino,
un poco de pirata,
un poco de poeta,
y un kilo y medio de paciencia concentrada.
Pero es consolador soñar,
mientras uno trabaja,
que ese barco -ese niño-
irá muy lejos por el agua.
Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes,
hacia islas lejanas.
Soñar que cuando un día
esté durmiendo nuestra propia barca,
en barcos nuevos
seguirá nuestra bandera enarbolada.

CÓMO RECITAR UN POEMA.


Para un aficionado a la poesía, recitar poemas puede resultar una experiencia muy gratificante. ¡Sigue estos prácticos consejos para hacerlo cómo el mismísimo Federico García Lorca!

1.     Conoce tu poema.
Lo primero que debes hacer es leerte el poema una y otra vez y entenderlo bien. Es importante que sepas qué quiere transmitir el autor del poema al escribirlo, qué sentimientos quiere plasmar con sus palabras, qué emociones evoca.
2.     Paso 2Apréndetelo.
Si lo que tienes que hacer es recitar el problema en un recital, quizá sea conveniente que te lo aprendas de memoria. No hay mayor secreto, simplemente hay que leérselo una y otra vez hasta memorizarlo.
3.     Paso 3¡Que no cunda el pánico!
Cuando haya llegado el momento de recitar el poema, estate tranquilo. Vocaliza bien y usa las manos para acompañar lo que quieres decir, hará que tu recital resulte mucho más creíble.
4.     Paso 4Vuélcate en tu poema.
No olvides que un poema, al fin y al cabo, es arte, es sentimiento, y eso es lo que tienes que transmitir. Créete lo que cuentas, vuélcate en lo que cuentas. Si estás leyendo un poema triste tienes que lograr que la audiencia se entristezca escuchándolo; si estás leyendo un poema alegre, tienes que lograr que la audiencia se alegre escuchándolo.
5.     Paso 5Usa las pausas.
Haz uso de las pausas en tu recital, pueden ser muy efectivas para llamar la atención del público. Si quieres llamar la atención sobre un verso en concreto, cállate antes de leerlo y mira fijamente a los ojos de tu público. Se fijarán mucho más en lo que dices.
6.     Paso 6No te olvides de las rimas.
Gran parte de la gracia de un poema reside en sus rimas. Apréndetelas bien y pronúncialas con gracia, su efecto será mucho mayor. Habrá rimas en las que convendrá aumentar el ritmo de tu lectura, y habrá rimas en las que resulte mejor ralentizarlo. Sólo si conoces bien tu poema sabrás sacar partido a sus rimas.
7.     Paso 7¡Culturízate!
Si lo que quieres es dominar la poesía, has de conocerla. Lee, investiga, culturízate. Averigua cuál es la diferencia entre una rima asonante y una consonante. Descubre qué es un soneto. Aprende a contar los tiempos de un verso. Te servirá de gran ayuda

lunes, 18 de abril de 2011

LA IMPORTANCIA DE LA LITERATURA INFANTIL.


La importancia de los libros, la importancia de la literatura infantil
Es inevitable que la cultura haga mejores personas, es por eso sumamente importante que todas las personas tengan acceso a ella. ¿Y que mejor que empezar desde pequeños?, es por eso que es necesario educar a nuestros pequeños con la mejor literatura infantil, llena de textos escolares que son didácticos a la hora de aprender. La lectura para niños se abre como un mercado accesible para todo el mundo, en donde encontrar libros infantiles ya no será apenas para aficionados. Hay una serie de cuentos infantiles que ayudarán aun mejor uso del lenguaje, a una mejor relación con el ambiente y el entorno, a conocer el mundo a través de ilustraciones o historias cercanas a la vida cotidiana. Acerque la literatura a sus niños, luego éstos se lo agradecerán.
La importancia de la lectura infantil
Cuando se habla de literatura, se piensa enseguida, obviamente, en libros. Los libros son un mundo que se nos abre, cuando vamos leyendo y descubriendo pensamientos, fantasías, ideas, planteamientos, etc... de distintos autores. La literatura, fundada en la lectura, claramente es una fuente de conocimiento inigualable. Entonces quién lea, siguiendo lo que se plantea, es una persona más culta que quien no lo haga, por lo menos eso es en los papeles, y el leer no es nada más que un hábito, un aprendizaje que se incorpora a nuestro comportamiento, es por esto la importancia de la literatura infantil. La razón que ya se sugiere con lo planteado, es que la importancia de la literatura infantil radica claramente es que desde niños aprendamos a leer y así incorporar ese habito a nosotros. Pues de una distinta manera, si la persona no incorpora el leer, ya más grande será más complicado que pueda hacerlo, aunque claramente tampoco es imposible, pero más que nada ahí es donde recae la importancia de la literatura infantil. Es por esto, que es de suma importancia que en los lugares educacionales donde hay niños, como colegios, jardines, sala cunas, etc... se dé gran importancia a la literatura infantil. Deben inculcar en los pequeños que estos lean y no sólo por aprender, por conocimiento sino que también por entretención. Es aquí donde hay que poner mucha atención, pues si cuando se le da importancia de la literatura infantil, se le da mucho énfasis a la diversión, que claramente es más parte de los niños que el tan sólo aprender, se puede establecer una relación a futuro de entretención con saber. Los niños al leer por entretención pueden tomarle el gusto a la lectura, puede que cuando sean más grandes con el hábito de leer incorporados a ellos, pueden usar eso para aprender, para que la lectura no les cueste tanto. He ahí otro signo de la importancia de la literatura infantil.
La literatura que ha llegado a convertirse en películas
Otro punto, es decir, desde otro foco, de donde se le debe dar importancia de la literatura infantil, no sólo es en el puro leer, sino en la capacidad de que los propios escritores tomen el peso a la importancia de la literatura infantil y escriban más pensando en ese tipo público, es decir, en los infantes. Lo que se quiere decir, es que si le dan importancia de la literatura infantil (quienes escriben), pueden escribir cosas para niños, cuentos que atraigan a éstos, cosas que sean de su gusto. En todo caso, en varios autores de esta época se ha notado la importancia de la literatura infantil que le han dado. Un buen ejemplo es los cuentos de "Harry Potter", donde la autora J. K. Rowling ha abierto un nuevo mundo de fantasías a los lectores, que no sólo tienen que ser pequeños, pero claramente esta focalizado hacia ellos. Lo principal que ha logrado esta autora es que le ha tomado la importancia de la literatura infantil, representando a los niños con un mago que es de su edad y que vive aventuras mitológicas en un mundo de fantasías, donde magos y humanos están relacionados. Así la autora además de darle mucha importancia de la literatura ha abierto un nuevo mercado, que puede ser definido como para niños pero también para adultos, y ha logrado llegar a casi todas las partes del planeta, convirtiéndose en un verdadero fenómeno, haciendo que niños en todo el mundo sean fanáticos del mago con anteojos. Y no sólo eso, sino que también la saga de libros ha sido llevada al cine, lugar donde ha andado muy bien, haciendo millones de dólares para el bolsillo de Rowling, no solamente para bolsillos de ella, pero el caso es que se ha logrado una fortuna. Por ejemplo, la última película que salió es "Harry Potter y el cáliz de fuego" que en su primer fin de semana fue una de las más vistas en los Estados Unidos. Todo esto es un buen ejemplo de alguien que entendió la verdadera importancia de la literatura infantil.
La literatura Infantil y la televisión
Hablando también de niños de más temprana edad, a los cuales también hay que pensar a la hora de escribir libros, para así entender la importancia de la literatura infantil, es en lo didáctica que debe ser. La idea es que los niños no sólo lean sino que puedan ser participes de dichos cuentos. La idea es que jueguitos y cosas que entretengan a los infantes harán que éstos se sientan más participes de lo que leen y por lo tanto, que se sientan más parte de eso, haciendo que se pueda agrandar el número de niños que leen. Pero para poder entender la importancia de la literatura infantil y así poder potenciar la lectura, es necesario saber cual es el gran problema de por que los niños cada vez leen más. Así se logrará tomar el verdadero sentido a la importancia de la literatura infantil. Siguiendo lo que se quiere decir, lo que provoca el poco interés de los infantes por la literatura es, claramente, la televisión. Lo que genera ésta es que los niños se sientan más cómodos y no tengan que usar su imaginación para crear fantasías, como se iría haciendo con un libro, sino que tienen todo a la mano, no necesitan imaginar si ya todo esta a sus ojos. Aquí es donde debe fijarse la importancia de la literatura infantil. Por qué se dice esto, por que hay que lograr que la lectura atraiga más a los niños que la televisión, que se haga más entretenida incluso, aunque, obviamente, no es una tarea fácil, por sobre todas las cosas por el tipo de sociedad donde vivimos que incita más a ver un programa en la televisión, por vacío que sea, que poder leer un interesante libro que aporta mucho más en cuanto a conocimiento, sapiencia y cultura.
La importancia de la cultura infantil parte por los padres y profesores
La importancia de la cultura infantil, también se define por el liderazgo que puedan ejercer los padres en los niños, para inculcarles el sentido por leer, potenciado desde las propias casas, la importancia de la literatura infantil y dándole un sentido más casero, más personal. Es importante tener en cuenta esto, pues los padres son quienes más le pueden aportar a los niños en este sentido y enseñar que la lectura es la base fundamental de la cultura en la sociedad. Para esto, los padres deben leerles desde que son unos bebés sus hijos, desde "la cuna", como se podría leer. Así el crecimiento de los niños estará marcado por la lectura, adquiriendo en su formación este sentido común, provocando un alza, claramente, en las expectativas que se tiene de que sean grandes lectores.
Entonces, hay que ver todo el panorama para entender la importancia de la literatura infantil, como va provocando una culturización de la sociedad, como va haciendo que la gente se vuelva más inteligente y así convirtiéndose en un mejor lugar. Por lo tanto, la importancia de la literatura infantil, no puede ser indiferente por los educadores, es decir, por los profesores que entiendan que el hábito de lectura sólo puede ser instaurado en una persona cuando es niño. Una buena idea para esto es instaurar un tipo de técnicas que permitan hacer esto de una mejor manera, pudiendo llegar de mejor forma a los pequeños que empiezan su carrera del saber. La comunicación, por lo tanto, será muy importante también, pues la forma en cómo le lleguen los profesores a los alumnos definirá se éstos se interesarán o no. Métodos de distinta índole pueden ser usados, sobre todo persuasivos, que funcionarán aún mejor, si antes de ser usados son estudiados para saber como son utilizados, así lograran persuadir de mejor manera.

EL TEATRO INFANTIL Y LOS NIÑOS.



El teatro invita a la reflexión y a la diversión

Se abre el telón y comienza la función! Cada día el interés de los más pequeños por el teatro es mayor. Las funciones de teatro ya no atienden solamente a los adultos, el público infantil crece y se muestra muy atraído por esta nueva actividad. El lenguaje, los escenarios, los guiones,… utilizados en el teatro infantil, cada día consiguen transmitir sentimientos, valores y se transforma en una gran herramienta educativa para los niños.

Qué aporta el teatro infantil a los niños

El teatro se ha convertido en una gran herramienta de aportes invalorables. De una forma inmediata y amena, conecta al niño con el mundo del arte y le abre las puertas de la sensibilidad estética, de la reflexión, de la capacidad de emocionarse, reírse y llorar, de comprender diferentes visiones y realidades de la vida y del mundo. Abre las puertas al conocimiento, a la cultura y a historias sin fronteras. Al mismo tiempo que el teatro invita a los niños al pensamiento y a la reflexión, también los atrae a la diversión.

El
teatro es un lenguaje que trabaja con la literatura, la música, la pintura, la danza, el canto y el mimo. A través de esos elementos, una buena obra de teatro produce admiración, excitación y deseo de volver a verla.

El teatro es una buena alternativa para evitar a que los niños no estén expuestos todo un fin de semana a la televisión o al ordenador. Como padres responsables, debemos vigilar el tiempo libre de nuestros hijos, guiarlos y motivarlos a participar en actividades saludables y entretenidas. Llevarlos al teatro es una buena opción.

Por qué llevar a los niños al teatro

Los niños no deben ser llevados al teatro solamente para que no estén todo el día entregados a la tecnología. El teatro les abre las puertas a la creación, al cuento y a la historia. Las experiencias del sentido, de la atención, visión, y auditivas, aportan una riqueza artística y cultural a los niños.

Existen diferentes tipos de obras infantiles. Los
cuentos clásicos, las obras musicales, las distintas danzas, son algunos de los estilos que ofrece el teatro infantil y seguramente los niños se sentirán más atraídos por una o por otra. El teatro hace con que el niño ejercite su propio pensamiento al esforzarse para entender lo que quiere decir la obra.

La mejor edad para empezar a llevar a los niños al teatro es a partir de los
3 o 4 años. Al principio, ellos tendrán dificultad para entender lo que se quiere decir en la obra. Cuando son muy pequeños, es recomendable que antes de llegar al teatro, les expliquemos cómo es el teatro, qué obra verán, los actores y en qué se difiere el teatro de la televisión o del cine, por ejemplo. A medida que van creciendo, los niños se van enterando más. Lo importante es que lleves a tu hijo a ver, siempre, una obra que está dirigida hacia su edad, y así lograr un interés y una atención adecuados.



Los niños que quieren oír muchas veces el mismo cuento aprenden más deprisa


De algún modo, Los niños parecen refocilarse escuchando justo lo que esperan escuchar. Por eso no dejan de reclamar que les leamos la misma historia una y otra vez. Y es anatema cambiar algún detalle del cuento: enseguida el niño nos reprimirá nuestra creatividad. Por supuesto, para los padres es un poco agotado leer siempre las mismas aventuras del osito que se fue al parque de atracciones, pero los niños, sin embargo, extraen unas importantes enseñanzas de esta reiteración.
Al menos si atendemos a un estudio de la Universidad británica de Sussex, dirigido por la psicóloga Jessica Horst, que fue publicada en la revista Frontiers in Psychology. Según el estudio, es esta repetición lo que acelera la adquisición del vocabulario del niño.
El experimento de la doctora Horst consistió en exponer a dos grupos de niños de 3 años al aprendizaje de dos palabras nuevas. Cada una de ellas era una palabra inventada para designar un objeto desconocido, como por ejemplo “sprock“ para referirse a un artículo manual empleado para mezclar comida.
Durante el plazo de siete días, uno de los grupos escuchó tres historias diferentes con estas palabras, mientras que el otro grupo escucho una única historia con las mismas palabras nuevas. Transcurrido ese periodo, se constató que los niños a los se había contado solo un cuento recordaban mejor las nuevas palabras que los niños a los que se había contado tres historias diferentes.
Señala Horst:
Sabemos que cuanto mayor es el número de libros que se tienen en casa, mejores son los resultados académicos de los niños, pero lo que no habíamos comprendido es cómo ocurre ese aprendizaje. (...) Lo que esta investigación sugiere es que lo importante no es el número de libros, sino la repetición de cada uno de ellos, porque es lo que propicia un mayor aprendizaje. (...) La primera vez puede ser sólo la comprensión de la historia, la segunda la percepción de los detalles y la descripción, y así progresivamente. Y si la nueva palabra se introduce en una variedad de contextos, como ocurrió con aquellos a los que se les leyeron tres cuentos diferentes, lo más probable es que los niños no logren concentrarse tanto en la palabra nueva.
En otras palabras, los niños no necesitan de grandes bibliotecas de libros distintos: se benefician de una exposición repetida a los que tengan.

martes, 8 de marzo de 2011

LA FUERZA DE LA GACELA.

Os presento este libro: La Fuerza de la Gacela. Autora: Carmen Vázquez Vigo. Editrorial: SM .Colección: El Barco de Vapor.  
                                                                                                                                                                      Este libro lo  han leído mis niños/as de  2º de Primaria. Me ha parecido un buen libro y me ha gustado mucho porque enseña y tiene una buena moraleja : Pedir las cosas POR FAVOR.

 RESEÑA:
En la selva de Congolandia todos los animales viven en paz y armonía. Pero un día llega un fiero tigre extranjero, que siembra el terror en la selva. La situación se vuelve insoportable y el rey León I reúne a todos los animales para encontrar una solución. Deciden acabar con el tigre y mandan a un grupo guerrero, pero son derrotados. Vuelven a casa cabizbajos. Entonces, la gacela se ofrece voluntaria para solucionar el problema con el tigre. Todos creen que se ha vuelto loca y que el fiero animal se la comerá. Sin embargo, la gacela no va a luchar con él. Va a hablar y a pedirle por favor que se porte bien. El tigre acepta y a partir de ese día todos vuelven a vivir felices y en paz.

lunes, 28 de febrero de 2011

EL LIBRO NO PUEDE COMPETIR CON INTERNET EN EL MISMO TERRENO.


El profesor, escritor y Premio Nacional de Literatura Juvenil Eliacer Cansino compagina sus clases de filosofía con los compromisos que derivan del prestigioso galardón y sus encuentros con los jóvenes. A ellos se dirige, siempre con optimismo, para ahondar en las cuestiones profundas de la vida.

-Cuando escribe, da clases y ofrece conferencias se enfrenta usted a un público muy difícil.

-Es un público difícil pero abierto a la novedad, mientras que el público adulto está cerrado a unos determinados esquemas.

-¿Cómo compite el libro con las nuevas tecnologías?

-Más que competir hay que convivir. El libro no puede competir en su mismo terreno, en el de la fuerza de la imagen, el de la actitud relajada del espectador. Pero puede hacerlo en la profundidad de sus mensajes, en la capacidad de ofrecer un pensamiento más rico a través del lenguaje. Así que vamos a mostrar que el libro tiene virtudes que no tiene la imagen.

-Y en esta misma vorágine que es internet, ¿qué pasa con el e-book?

-De momento nada. Creo que los chavales de 15 ó 16 años están mucho más cerca que yo de internet y ahí sí que se presenta un reto. Se trata de lograr que los mensajes a través de internet sean ricos y complejos. Somos capaces de comunicarnos en internet con mensajes muy simples, pero en el momento que hay algo de profundidad aparece más dificultad .

-En estos tiempos tan difíciles que nos rodea. ¿Están motivados los jóvenes? ¿Se animan a leer?

-Los filósofos dicen que el mundo está determinado por la manera en cómo lo miras y yo miro con gafas de optimismo. Y a los jóvenes en líneas esenciales los veo igual que siempre. Cambian las formas externas, los gustos y a veces las actitudes, pero en el sentido profundo de lo que es el joven, no han cambiado. Otros aspectos como la mala educación son sociológicos. También me gusta dirigirme a un joven que se preocupa por el sentido de la vida, y entre mis alumnos siempre encuentro alguno.

-¿Qué engancha de su obra a los jóvenes lectores?

-Tanto mis obras como mis clases son amenas. Ésta debe ser una obligación. Pero por lo que me dicen, hago una literatura bastante visual, que con sencillez de palabras se hace con imágenes de lo que está ocurriendo. Y esto le gusta al joven, pero no me pliego a sus deseos. Me gusta llevarlos a mi terreno.

-¿La pasión por la lectura es educacional?

-Creo que hay un fenómeno muy azaroso en el encuentro con la lectura. El buen lector muchas veces es espontáneo. Si el joven ve que los padres confían en los libros pues facilita su llegada, pero el descubrimiento de que la lectura es un factor de formación es muy personal.

-¿Qué le ha aportado el Premio Nacional de Literatura?

-Mucha alegría porque provoca la difusión de la obra y un reconocimiento a tantos años de trabajo.

-¿Qué lee Eliacer Cansino?

-Estoy aprendiendo a liberarme de la dictadura de la lectura obligada o recomendada. Me gusta dejarme llevar por la intuición. Una literatura que siempre le viene bien al escritor de narrativa es la poesía. También leo novela juvenil en un sentido más profesional y mucho ensayo.


LOS LIBROS AYUDAN A ROMPER FRONTERAS A LOS NIÑOS SAHARAUIS.

La iniciativa "Apadrina un libro para el nido" facilita un derecho universal de un menor.

N. S. Palma Aparicio González ha visitado recientemente Zamora para dar a conocer el proyecto Bubisher, una iniciativa encaminada a llevar libros a los campos de refugiados de saharauis situados en Argelia y que en breve abrirá una biblioteca.


-¿Cómo conoció la existencia del proyecto Bubisher que usted ahora coordina?


-Yo soy amiga de dos escritores de literatura infantil y juvenil que son Ricardo Gómez y Gonzalo Moure y conocí el proyecto por ellos. Desde que nació lo he seguido con interés y hubo un momento en el que sentí que tenía formar parte de él. Me hizo dar el paso lo bonito que era llevar libros a los campos de refugiados. No era un proyecto que pretendiera ir a enseñar el español, sino que su objetivo era proponer la lectura de cuentos. La lectura es un derecho universal, especialmente para los niños. Me pareció que era una iniciativa por la que apostar. El logo de nuestra asociación es el bubisher, el único pájaro que ven en los campamentos y nuestra labor es también un poco un rayo de esperanza.


- Y, ¿cómo surgió el proyecto?


-Nació en la mente de estos soñadores a raíz de un encuentro con alumnos que mantuvo Gonzalo Moure en un colegio en Marín hace ocho años. En la actividad estaban hablando del Sáhara y la situación de los campamentos de refugiados y uno de los escolares propuso el llevarles libros y otro añadió que se llevara un autobús. Se comenzó a madurar la idea para conseguir llevar textos y un autobús donde transportarlos y tras tocar a todas las puertas sin éxito, porque a nivel oficial no hemos tenido muchas ayudas, llegó un momento que en el que la ayuda nos la brindaron desde el Gobierno vasco. Resulta curioso que la administración vasca nos regalara un vehículo para difundir la lectura en lengua castellana. A principios de diciembre de 2008 el transporte ya estaba en Argelia con un fondo compuesto por unos 1.500 libros, con publicaciones seleccionadas por dos profesoras aragonesas.


-¿La iniciativa cuenta con el respaldo de algún colectivo en los campos de refugiados?


-Inicialmente contactamos con el Ministerio de Cultura y de Educación y con las autoridades saharauis y el camión comenzó a rodar por los campamentos a modo de presentación. La acogida fue magnífica. Era increíble cómo miraban los libros, cómo cuando les leían o les narraban una historia se volvían locos de alegría, cosas que en España no suceden. Nos dimos cuenta de que era una iniciativa que teníamos que ampliar y hacer algo de más calado. Por ello decidimos ir a Smara, el campamento más grande con una población de más de 40.000 habitantes de los cuales alrededor de 4.000 son niños, y poner las bases para extendernos al resto de núcleos.


-¿Qué labor están realizando en Smara?


-Hay monitores y voluntarios saharauis trabajando para el proyecto. Por las mañanas los voluntarios españoles van con maestros de español a las aulas para leer cuentos. Hemos planificado un programa compuesto por actividades muy concretas que guardan relación con los temas que abordan en las clases. Por las tardes, funcionamos como una biblioteca normal. Abrimos el camión y hacemos actividades de animación a la lectura, canciones, malabares?. En estos momentos hay dos personas y uno de ellos es mago y presenta un espectáculo, tras la lectura de un libro relacionado con su arte. En estos tres años han ido más de un centenar de voluntarios. Además también hemos puesto en marcha talleres con grupos de mujeres donde trabajamos todos aquellos aspectos que nos piden.


-¿Cómo nace la necesidad de construir una biblioteca?


-El año pasado paseando por Smara vimos que teníamos cubierta las necesidades de la población infantil entre las actividades matutinas en las escuelas y el bibliobús por las tardes, pero no las de los jóvenes que ya no estudian y de los adultos que están en los campamentos. Esta población nos dimos cuenta de que no tiene muchas propuestas, por lo que pensamos que era necesario crear un espacio donde pudieran leer, ver una película o ir a realizar actividades interculturales. Comenzamos a perfilar la idea de una biblioteca y a trabajar con el objetivo de conseguir financiación para ejecutarla, que es lo más laborioso. El único respaldo público con el que contamos es del Ayuntamiento de Fraga, en Aragón. Además, hemos contado con el apoyo de cuatro librerías que se denominan a sí mismas librerías con huella, grandes comercios que hicieron una campaña y nos dieron 10.000 euros para conseguir la biblioteca que esperamos que abra sus puertas durante el mes de abril. En estos momentos están trabajando en la construcción un jefe de obra, que luego será el coordinador del centro, un hombre saharaui. Junto al jefe de obra hemos empleado a varias personas en la construcción y a carpinteros para hacer las estanterías. Hasta ahora estaban trabajando en el Bubisher cinco saharauis. Ante todo queremos que sea un proyecto saharaui con financiación española que se pueda extender a otros campamentos.


-Alude al deseo de expandir el proyecto a otros campos de refugiados, ¿cómo lo han planteado?


-El problema que tenemos es la financiación porque ya contamos con la estructura montada en Smara y los libros seleccionados. Necesitamos comprar un vehículo, otro bubisher, para irnos al campamento de refugiados de Auserd. El nuevo transporte no se movería de este nuevo campamento porque las condiciones del terreno no son las mejores, por lo que el bubisher de Smara se dedicaría a trabajar en los barrios donde hay siete clubes de lectura.


-Siete grupos de lectura supone un gran seguimiento.


-Los libros rompen fronteras porque son niños que están muy aislados. Siempre tenemos un centro de interés, el año pasado era el mar. Para estos niños que viven en el desierto leer lo que es una caracola o una ola es una ventana al mundo. También es fascinante para nosotros y los voluntarios porque es un intercambio cultural increíble. Los niños aprenden mucho español, aprenden canciones e se interrelaciona con personas de otros lugares.


-¿Cómo surge la campaña de apadrinar un libro para el nido?


-Nosotros hacemos campañas para conseguir financiación y distintas iniciativas para darnos a conocer. Una de ellas es una muestra itinerante que estamos llevando por toda las bibliotecas de España que podemos. Al conocer esta iniciativa Lucía Domínguez, que trabaja en la Biblioteca Pública del Estado de Zamora, se puso en contacto con nosotros con el deseo de que la muestra pudiera darse a conocer en Zamora, pero, por problemas de fecha, no pudo ser. Sin embargo Olga Hernández y Lucía Domínguez han apostado por colaborar de otra manera. Han ideado y puesto en marcha esta campaña de apadrinamiento de un libro, una propuesta excelente que posibilitará que la población de Smara disponga de esos libros en la biblioteca, lo que es fantástico. Queremos apoyar a toda la población por lo que vamos tienen el castellano como un derecho que no quieren perder y lo que queremos hacer en la biblioteca es llevar libros de todas las materias, desde diccionarios, libros de consulta, novelas, cuentos, revistas..., todo lo que hay en un biblioteca con la finalidad de que quien quiera leer en español lo pueda hacer.


León


Licenciada en Filología Hispánica, ejerce como profesora de Lengua y Literatura en el instituto Rey Pelayo de Cangas de Onís. Lleva tantos años residiendo en el Principado que se considera «ya una asturiana de adopción», comenta entre risas. Madre de una chica de 20 años que también es voluntaria del proyecto y que ahora está estudiando en Argentina. Desde hace varios años colabora con el proyecto Bubisher, iniciativa que ahora coordina y que ha venido a presentar a Zamora, ya que de dos zamoranas han puesto en marcha una campaña de apadrinamiento de libros para dotar de libros la biblioteca pública de Smara que su colectivo está construyendo en ese campamento de refugiados.


-Quien quiera ir de voluntario al campo de refugiados o bien colaborar activamente con el proyecto Bubisher, ¿debe de cumplir algún perfil o requisito en concreto?


-No, ante todo tiene que creer en el proyecto y tener querer a leer a los campos de refugiados. No son vacaciones solidarias, el concepto es un programa de lectura para niños y quien tenga el deseo de conocer los campamentos y saber cómo viven y participar en estas actividades. No hay que ser docente, ni tener relación con la enseñanza, ni tener una edad determina. Lo único que hay que tener es ganar de trabajar y que a uno le guste el contacto con los niños. Contamos con alrededor de 40 socios y un centenar de colaboradores porque la gente es muy solidaria con los refugiados saharauis